Por nada de la vida te dejaría
Ahora que te he encontrado.
Eres mi primer pensamiento
en la mañana
y mi último suspiro
por las noches.
Te busque tanto,
Y varías veces me equivoque
al pensar que a otro amaba,
Hasta que llegaste a mi vida
Y saciaste todo mi vacío.
Vacío que se infiltra hasta el último aliento
Y no me dejaba el aire suficiente para seguir viviendo.
Pero ahora respiro, y vivo Feliz
Al tenerte Dios en mi vida.
Me diste lo que necesitaba
Y me das hasta lo que ya no necesito.
Pues te tengo a ti,
Y eso me basta.
Margarita Venegas